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Foto: Getty Images |
Conocido como Baby Roger por su parecido con Roger Federer por sus movimientos dentro de la cancha, Grigor Dimitrov siempre prometió mucho en el circuito ATP pero más allá de un par de títulos, nunca pudo acentuarse en la elite del tenis.
El domingo, la historia pudo haber empezado a cambiar. El búlgaro derrotó en la final del Masters 1000 de Cincinnati a Nick Kyrgios por 6-3 y 7-5, para conseguir el título, que es el más grande de su carrera.
Fue el tercer título del año para el búlgaro, misma cifra que alcanzó en el 2014. Además, Dimitrov vuelve al Top 10 en la posición número 9 del ranking. Kyrgios por su parte, también jugó su primera final Masters 1000 y recibió 600 puntos en el ranking.
Luego de muchas idas y vueltas de ambos, esperemos que esta final sea el puntapié inicial para remontar sus carreras de una vez por todas.
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