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Foto: Australian Open |
Roger Federer (2°) es quizás el mejor jugador de todos los tiempos del tenis. No es una opinión personal, es la opinión de los expertos y hasta de los propios jugadores, pero más allá de los gustos, los números lo respaldan.
El suizo, campeón de 19 Grand Slams, venció en cuartos de final a Tomas Berdych (20°), que fue un hueso duro de roer, ya que el checo comenzó quiebre arriba en el partido y llegó a sacar para set. Igualmente, Federer terminó venciendo por 7-6(1), 6-3 y 6-4 luego de 2 horas y 14 minutos.
Dicho en el párrafo anterior, el helvético no tuvo un buen comienzo de partido. Rápidamente Berdych se puso quiebre arriba, diferencia que mantuvo a lo largo de todo el primer set. Es más, llegó a sacar para partido 5-3, pero Federer quebró y sostuvo su servicio para emparejar el encuentro. Todo terminó en un tiebreak que terminó ganando el ex número uno del mundo por 7-6(1). Desde allí, el partido cambió totalmente.
Si bien el checo siguió distribuyendo y pegándole a la pelota de manera descomunal, la confianza de Federer creció y con un quiebre, sacó la diferencia para llevarse el segundo parcial por 6-4.
En la tercera manga, el partido entró en un limbo muy raro. Del claro dominio de Federer, pasó a tres games donde hubo tres quiebres de manera consecutiva. Primero, el suizo golpeó para tomar a delantera 2-1. Luego, Berdych devolvió el favor e igualó las cosas para el 2-2, pero nuevamente el helvético rompió el servicio del checo y nuevamente pasó al frente en el marcador por 3-2. Desde ahí, ambos sostuvieron sus respectivos saques y el partido se lo llevó el ex número uno del mundo.
De esta manera, Federer accedió por 14° vez en su carrera a la semifinales del Australian Open, que significan su 43° aparición entre los últimos cuatro a nivel de Grand Slam. Es el jugador con más presencias en semifinales en la Era Abierta, seguido por Novak Djokovic y Jimmy Connors con 31.
Su rival en semifinales será el jugador de la NextGen Hyeon Chung (58°), que superó al estadounidense Tennys Sandgren (97°) por 6-4, 7-6(5) y 6-3 luego de 2 horas y 28 minutos de partido.
El coreano jugó nuevamente un partido muy sólido y batalló para derrotar a Sandgren, que le puso punto final a un sensacional torneo. Chung ganó el 70% de los puntos jugados con su primer saque y rompió el servicio del estadounidense en cuatro oportunidades. Además, el asiático logró 29 winners y cometió 33 errores no forzados.
De esta manera, Chung se mete por primera vez en su carrera en las semifinales de un Grand Slam y es el primer jugador o jugadora de su nacionalidad en lograrlo, lo que hace aún más grande su campaña en este Abierto de Australia.
Lo más atrapante quizás de esta semifinal, es que nunca jugaron entre sí, por lo que puede esperarse un partido de muy alto voltaje.
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