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Foto: Getty Images |
Récord de 75 victorias y tan solo 8 derrotas es lo marca en el archivo de Novak Djokovic. El serbio está en la cima de todos en lo respecta al Australian Open y volvió a demostrar por qué le sienta tan bien el primer Grand Slam del año.
El serbio no tuvo un draw cómodo y debió dejar en el camino a Jan-Lennard Struff en primera ronda, un peligroso oponente. Además, superó a Diego Schwartzman, Milos Raonic, Roger Federer y Dominic Thiem.
Justamente en la final definió el título ante el austriaco, que estuvo al borde de ganarlo todo. Luego de un flojo comienzo, Thiem se asentó en el partido y se quedó con el segundo y tercer set para tomar la delantera por 4-6, 6-4, 6-2. Y desde allí, todo cambió, sobre todo en la cabeza del austriaco.
Djokovic le pidió al umpire que llame al médico y luego de observaciones, se fue de la cancha para recibir el Medical Time Out (MTO). Dicha situación desenfocó totalmente a Thiem y el serbio poco a poco comenzó a crecer en su nivel, para luego terminar quedándose con el partido y el campeonato tras vencer a Dominic por 6-4, 4-6, 2-6, 6-3 y 6-4.
Es el 17° título de Grand Slam de su carrera y el octavo en el Abierto de Australia. A nivel general, este fue el 78° título que cosecha a lo largo de su trayectoria en el circuito, lo que le permitió además volver al número uno del ranking mundial.
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