El actual número 13 del mundo, Kevin Krawietz, que junto a Andreas Mies son los campeones de Roland Garros 2019, decidió trabajar como repositor en un supermercado de la localidad de Lidl para ayudar a combatir el Corona Virus.
No se suele decir a menudo que un campeón de un Grand Slam pase a ser trabajador en un supermercado en el transcurso de un año. No porque esté mal, sino por el cambió de realidad de tocar el cielo de la gloria deportiva, a levantarse temprano para ir a trabajar como cualquier persona en su rutina cotidiana.
Eso le pasó a Kevin Krawietz, que a pesar de haber ganado más de $600,000 dólares el año pasado, escuchó que un supermercado de la localidad de Lidl, Alemania, estaba necesitando empleados para cubrir las necesidades de la gente, porque como bien saben, a pesar de las cuarentenas aplicadas en los países afectados, los supermercados, al ser considerados esenciales, siguen abiertos y necesitan personal para poder atender a toda la gente que va a comprar.
Por eso, durante las últimas semanas, el alemán se levantó a las 5am para cubrir su turno y ya una vez dentro de la tienda, tenía tareas de repositor, como la de desinfectar los carritos y clasificar los productos. Por todas estas tareas el teutón cobraba una suma de 450 euros.
Igualmente, Krawietz ya volvió a los entrenamientos al conseguir un permiso otorgado por el gobierno de su país, al clasificarlo como deportista de elite. Además, desde principios de este mes ya está habilitado en Alemania jugar al tenis en formato de exhibición y con los recaudos pertinentes.
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