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Nicolás Jarry es uno de los dos mejores tenistas chilenos de la actualidad junto con Christian Garin y proyectaba un gran año 2020, luego de haber firmado a Dante Bottini como su nuevo entrenador.
Pero a principios de año le llegó un baldazo de agua fría: la Federación Internacional de Tenis (ITF por sus siglas por inglés) lo suspensió provisionalmente por haber dado doping positivo de una muestra de orina en noviembre del año pasado, durante el desarrollo de las finales de la Copa Davis.
Hoy, a más de tres meses de conocerse su sanción provisoria, la ITF se expresó de manera definitiva: el chileno deberá cumplir una suspensión de 11 meses sin jugar al tenis profesional. La buena noticia para Jarry es que dicha reglamentación entró en valor desde diciembre del año pasado, por lo que el tenista sudamericano podrá volver al deporte a partir del 15 de noviembre de este año.
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