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Foto: USTA |
En un hecho que parece sacado del guión de una película, Sam Querrey y su familia se escaparon sin autorización de Rusia, luego de haber dado positivo por corona virus y ahora no se sabe cuál es su paradero y el estadounidense se arriesga a fuertes sanciones por parte de la ATP.
Cuando el tenis regresó, a pesar de que el mundo sigue siendo azotado por el corona virus, se supo que iban a haber protocolos que cumplir para evitar la transmisión de la enfermedad y cuidar tanto como a los tenistas como a la organización del torneo en sí, pero Querrey parece no haber entendido esa consigna.
El estadounidense se anotó para jugar el ATP 500 de San Petersburgo, Rusia y viajó hacia ese país junto a su familia. La organización del torneo le pide a cada tenista y acompañante un testeo negativo para así poder preparar el certamen. Como el resultado dio negativo, el norteamericano empezó a entrenarse de cara al debut, pero según el protocolo de la ATP, le piden un testeo cada cuatro días a los tenistas y ese dio como resultado positivo. Toda la familia Querrey tiene corona virus.
Entonces, por recomendación de las autoridades, los oficiales querían monitorear el estado de salud de la familia del estadounidense, pero Querrey no dejó pasar al médico designado el 12 de octubre, acusando que su hijo estaba durmiendo ni el 13 de octubre, sin ningún motivo, según confirmó un comunicado oficial del torneo.
Lo que no se sabía era lo que viene a continuación: según se pudo captar por las cámaras de seguridad, el norteamericano y su familia, sin aviso alguno a la recepción, dejaron su hotel en la madrugada del 13 de octubre y tomaron un vuelo privado para volver a su país, violando los protocolos tanto de la ATP como de Rusia, por lo que ahora Querrey se arriesga a una dura sanción por parte de la organización madre del tenis masculino.
Por: Nahuel Rodríguez | En Twitter: @_Nahuerdz
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